Hoy 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en S4 MAR queremos rendir nuestro particular homenaje a todas las mujeres, excepcionales y únicas, pero en especial a todas aquellas que han vivido la vida del mar. Y lo hacemos a través la historia de Dolores, tatarabuela de nuestro compañero Cristóbal Pascual.

Nos remontamos al año 1932, año en el que llega un pequeño bote a la playa de Coruxo en Vigo. En él va un niño, quien rema, y una mujer, Dolores, de 55 años. Patrona de gamelas, lleva su blanco cabello tapado por un pañuelo y un sombrero de hombre.

A la embarcación se acercan unos periodistas de «Vida Gallega», revista gráfica que se publicó en Vigo entre los años 1906 y 1938. A sus preguntas, contestó que el niño que remaba era su nieto, aunque en la playa había unos cuantos más. Que la única mujer de la zona que iba a pescar en gamela era ella. Y que recientemente salvó a un bañista alemán en Samil de ahogarse a causa de una indigestión. Pescaba más peces que los hombres porque tenía más paciencia. Estaba siempre alerta y no tiraba un «cigarrillo». Decía que «el cigarrillo es un mal enemigo».

Y cuando los periodistas se disponían a marchar porque eran las 12, ellas les corrigió. No eran las 12 porque todavía había sombras en el suelo. Cuando se vayan la sombras, entonces será la hora.

Nos llena de orgullo y nos conmueve su relato, porque habla de esa lucha y de la búsqueda de igualdad que ya se empezaba a gestar hace más de 90 años en Galicia. Gracias a mujeres como Dolores, que se atrevieron y lucharon para tener un mundo con menor desigualdad.

Fuente: Marcos López Concepción